En un viaje de ocio y sin pensar en que Cuba fuera uno de nuestros posibles destinos nos encontramos con la puta ama, Niurka, una mujer fuerte y luchadora como nadie que mientras estamos tomando una caña y hablando un poco de todo nos comenta que conoce un proyecto en Puerto Esperanza, zona bastante inaccesible y poco visitada por los turistas que se dedica mayoritariamente a la pesca como método de subsistencia.
No pudimos evitar ir a visitar el proyecto llamado “La Camorra” que crearon Orquídea y Luismi, una pareja maravillosa que pensó en cómo ofrecer a los niños, las niñas y jóvenes de Puerto Esperanza, especialmente los de este barrio marginal (La Camorra) una alternativa al tiempo libre y apoyo educativo que además de educar en valores, les ofrece formación artística en este pequeño pueblo costero de Cuba.
Enseguida nos dimos cuenta que valía mucho la pena apoyar esta iniciativa y planteamos llegar allí con el viaje sorpresa, pero antes volvimos para explicar bien nuestra intención y corroborar que encajamos el uno con el otro, evidentemente todo fluyó.
El programa que ofrece La Camorra motiva mucho a quien acude allí, de hecho según nos cuenta Orquídea muchas noches se quedan a dormir en el recinto, que también es la casa de la pareja fundadora y pasan la velada de juegos, cantos y bailes.
Han creado un segundo hogar donde se sienten protegidos, queridos y realizados ya que les activa a sacar todo su potencial.
Cuando los visitamos ya con los primeros grupos pudimos observar todo el fruto de su trabajo ya que nos deleitaron con unos bailes e incluso los más mayores, que algunos pasan a ser instructores de danza, nos enseñaron unos pasos y nos divertimos juntos.
Desafortunadamente, en septiembre del 2022 uno de los huracanes más fuertes que ha pasado por Cuba tocó de lleno a nuestra gente y a su pueblo, además de las casas de nuestros contactos de la zona el proyecto quedó totalmente devastado.
Fué una situación caótica ya que si ya había racionamiento en Cuba tras una desgracia así estaban sin nada; sin techos, sin recursos para sustituirlos, sin medicinas, sin huertos, sin colchones, con todo mojado, al límite.
Al cabo de poco menos de un mes nos reunimos 5 y fuimos a ver cómo estaba la situación y ver qué podíamos hacer por ellos, aprovechamos para llevar algo de medicamentos, comida no perecedera, etc. Nunca habíamos pedido ayuda de este tipo, pero era una situación precaria y alarmante.
Fue increíble ver vuestra respuesta a la petición de ayuda que os lanzamos para esta situación tan especial, y ellos lo agradecieron de corazón.
Gracias a esa ayuda, en noviembre pudieron reponer el tejado más afectado del salón del proyecto, en Cuba la situación no es fácil y los recursos materiales necesarios no los encuentras en la tienda, así que tuvieron que esperar a que llegara el material y les llegara su turno para recibirlo, hasta entonces cada vez que llovía se inundaba dejándolo inutilizable para poder seguir con las actividades del centro y estaba todo muy paralizado.
A pesar de todo, la vitalidad de las personas que nos encontramos en el camino cubano es brillante, aún afectados al máximo por la situación nunca pierden la sonrisa, el ritmo y las ganas de pasar una velada maravillosa contando batallas e historias que te hacen sentir en casa.
INVERSIÓN TOTAL (2022-2023): 9800€
